Con un género, una línea de diálogo, un personaje y un particular objeto preestablecidos en el lanzamiento del concurso 48 Hours Film Project, docentes, estudiantes y exalumnos de la carrera de Animación digital del Instituto Toulouse Lautrec produjeron el cortometraje "Lulú" y consiguieron el reconocimiento de Mejor película en el certamen.

Tal como dice el nombre de este concurso, una de las principales condiciones de esta competición es que los concursantes tienen tan solo 48 horas para terminar una historia. Desde la producción del guion hasta la edición final fueron parte de los retos de un grupo de animadores peruanos entre jóvenes y otros más experimentados.

estudiates y docentes en plena producción del corto "lulú". foto: facebook/ javier prado

El concurso 48 Hours se realiza también en Londres, Berlín y Nueva York. Y la edición de Lima -los premios se entregaron este 2 de junio en Fundación Telefónica- contó con la presencia de David Duponchel como City Producer y de Andrea Zavala como coordinadora general.

El grupo de 56 personas, incluidos docentes, exalumnos y alumnos de la carrera de la Toulouse Lautrec, también fue reconocido en las categorías de Mejor Diseño de Sonido, Mejor Dirección y Mejor Uso de la Línea de Diálogo, y fue nominado a Mejor Guion y Mejor Arte. Un jurado conformado por especialistas del mercado audiovisual eligió al cortometraje animado como el mejor entre los 29 trabajos participantes en la edición 2018 en Lima. 

¿Cannes?

Lo que viene para "Lulú" ahora es que este corto competirá en el Festival Internacional Filmapalooza 2019, en el que se premiará a los mejores cortometrajes ganadores entre las 140 ciudades participantes en el 48 HFP. Allí, 10 trabajos serán seleccionados y posteriormente exhibidos en el Short Film Corner del Festival de Cannes 2019

Este reconocimiento llega en un momento en el que la animación realizada en el Perú toma vuelo y busca hacerse un espacio en la industria de animación mundial, con una propuesta audiovisual diferente.

La nominación de Siesta Z en los Emmys, la producción del largometraje Nuna, inspirado en un cuento de José María Arguedas, la colaboración nacional en la película de Condorito, la inclusión de parte de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios del Ministerio de Cultura (Dafo) en el apoyo presupuestal para proyectos de animación, así como diversos encuentros y festivales (Imagina, Ajayu, Animaperú, entre otros) son algunos, y muchos otros más, de los indicios que prueban que la animación en el Perú ingresa a una nueva etapa, en un contexto en el que esta industria mundial no cesa en materia de innovaciones tecnológicas, de formato y de historia.